VALOR ACTUAL DE LA DEUDA DE LA REFORMA AGRARIA

1. En el año 2014 tres economistas peruanos Ismael Benavides, Carlos Adrianzén y César Peñaranda analizaron las posibilidades reales del pago de la deuda de la Reforma Agraria dentro de la situación de las finanzas nacionales.

Para ello consideraron que los Bonos de la Deuda Agraria emitidos por mandato del Decreto Ley 17716, hacia el año 1990 habían perdido todo su valor económico real, en razón a la grave crisis que había afectado la economía del Perú.

La difícil situación de la economía de ese entonces, donde la inflación de agosto de 1990 fue de 12,377%, hacía poco probable iniciar algún proceso de reconocimiento de deuda y pago de Bonos de la Deuda Agraria. Sin embargo el proceso de recuperación económica iniciado en ese mismo año, generó espacios de estabilidad y crecimiento económico que cambiaron la cara al país.

2. Por ejemplo, en el año 1980 el ratio de deuda externa sobre el PBI había alcanzado el 33.9%, mientras que hacia 2014 llegó a la cifra record de 18.4% del PBI. En estas circunstancias era factible el pago de la deuda, considerando las cifras contenidas en los informes del Ministerio de economía y Finanzas y el Congreso de la república, se estima que hacia 2014,el valor actualizado de la deuda de los Bonos de la deuda agraria alcanzaría la suma de U.S. $ 5,100 dólares americanos.

3. Benavides, Adrianzén y Peñaranda plantean los efectos en la economía peruana si dicho valor es reconocido y proyectado su pago, con una nueva emisión de bonos a 30 años. Según los expertos, consignar dicha suma como deuda pública no generaría un cambio significativo en el ratio deuda pública-PBI, del mismo modo tampoco tendría un impacto negativo en el presupuesto de la república.

4. Aunque sí consideran altamente factible que el reconocimiento de la deuda genere una reducción de costos en el servicio de la deuda pública, lo cual significaría una reducción de aproximadamente U.S. $ 18,000 millones de dólares, el reconocimiento de la deuda permitiría al Estado peruano ahorrar dicha suma. Entonces, objetivamente el pago de la deuda de la reforma agraria es factible.